La escasez de ambulancias en Toronto genera preocupación
La alarma del sindicato de paramédicos sobre la preparación para desastres
El sindicato que representa a los paramédicos de Toronto ha presentado una revelación sorprendente: la ciudad podría estar lamentablemente mal preparada para un gran desastre que implicaría un gran número de víctimas debido a la escasez de ambulancias.
El aumento del volumen de llamadas expone la debilidad sistémica
Mike Merriman, presidente de la unidad de servicios paramédicos de CUPE Local 416, expresó su preocupación por la capacidad de la ciudad para hacer frente a la afluencia regular de llamadas, y mucho menos a un evento calamitoso. La falta crónica de financiación y de personal se cita como los principales culpables. El sindicato cuenta con aproximadamente 1.400 miembros paramédicos que prestan servicios en Toronto.
Merriman describió sombríamente la situación de la ciudad:
"En escenarios en los que se recurre a los servicios circundantes para gestionar nuestro volumen de llamadas estándar, la respuesta a un desastre importante se vuelve inimaginable".
Código rojo: una situación de emergencia grave
La situación de Toronto se puso de relieve cuando el sindicato declaró un código rojo a principios de esta semana. Tal declaración indica una falta total de ambulancias para atender las llamadas al 911, lo que podría conducir a una creciente acumulación de emergencias.
La presión aumentó hasta el punto en que los Servicios Paramédicos de Toronto buscaron ayuda de los municipios vecinos, reveló Merriman, y agregó:
"Los desafíos diarios se han convertido en la norma. Sin embargo, nunca antes el servicio había tenido que apelar a los vecinos, manejando casi 50 llamadas en cola".
Los problemas subyacentes
Merriman cree que Toronto ha llegado a un "punto de inflexión" crítico. El público y sus representantes deben ser conscientes de los crecientes desafíos. Aunque muchas de las llamadas retrasadas no pusieron en peligro la vida de inmediato, las implicaciones fueron nefastas para quienes esperaban. Un incidente notablemente angustioso involucró a una anciana que esperó ayuda durante horas después de una caída.
Una parte notable del problema, señaló Merriman, fue el crecimiento de la gestión a costa de los trabajadores de primera línea. Este cambio no sólo ha provocado agotamiento sino también una disminución del número de paramédicos en tierra.
Respuesta de la ciudad: 'No hay fronteras para las ambulancias'
Dineen Robinson, hablando en nombre de la ciudad, reconoció el aumento de las llamadas de emergencia el lunes, pero presentó una perspectiva diferente sobre la funcionalidad del sistema.
Robinson declaró:
"En períodos de alta demanda, la gestión prioritaria es esencial. Nuestro enfoque siempre se centra primero en los casos más críticos. La proximidad de la ambulancia, no las fronteras municipales, determina nuestra respuesta".
Al reiterar el compromiso de la ciudad con la seguridad pública, Robinson mencionó que la colaboración regional es común, y los paramédicos de jurisdicciones cercanas ayudan con frecuencia en Toronto y viceversa.
Desafíos y Soluciones
La ciudad identifica "presiones hospitalarias significativas" durante las altas de pacientes y un retorno a los volúmenes de llamadas anteriores a la pandemia debido a cambios demográficos como factores contribuyentes. Robinson insta al público a considerar soluciones alternativas para problemas médicos menores para mantener abiertas las líneas de emergencia para casos críticos.
Conclusión
Mientras Toronto se enfrenta a la escasez de ambulancias en medio de una población que envejece y crece, las soluciones proactivas y las colaboraciones intermunicipales serán primordiales. Ser consciente de los recursos médicos alternativos será igualmente fundamental para el público.